Estamos en una fiesta de jubilación en una empresa grande. No es una empresa oscura, no son abogados, ni banqueros; es una empresa que vende cosas, neveras por ejemplo. El jubilado es un gran vendedor de neveras y congeladores, ha estado treinta años vendiendo neveras por toda españa. La fiesta es más bien una reunión, una mesa muy grande, de madera buena y muchos señores sentados alrededor fumando puros y bebiendo coñac.
-Te hemos comprado un regalo de despedida, lo encargamos cuando supimos que te ibas a coger la jubilación.
Entonces sacan un bulto envuelto en papel de regalo, color azul, con una cinta sencilla en color rojos; con mucha clase. Bajo el papel se descubre una cinta VHS sin ninguna etiqueta, mientras lo desenvolvía han acercado una televisión y un reproductor de vídeo que tienen en la sala. Rápidamente (no perdamos el tiempo) ponen la cinta. En el televisor aparece un fondo dorado y un mensaje en letras impresas muy finas, muy cuidadas, atraviesa la pantalla.
“A Óscar Martines Valmez, por su dedicación, esfuerzo y talento, te deseamos todo lo mejor en tus años dorados. De Frigóricos Frivella 04-07-2013.”
Cuando la última cifra cruza la pantalla aparece la señal estática en el televisor.
Todos aplauden.
Al volver a casa miente a su mujer y le dice que no le han dado nada, pero ella descubre la cinta más tarde en la papelera de su despacho y busca un viejo vídeo para poder verla.
Cuando Óscar se despierta al día siguiente encuentra la cinta colgada de un clavo en la pared del salón entre su retrato de bodas y las fotos de sus hijos; la mira fijamente unos minutos hasta que su mujer le sorprende dándole un beso en la mejilla.
LA COSA GRIS 