Materialización de abstracciones, de conceptos, de arquetipos, de frases hechas. La materialización del Fantasma del Dopaje, una invocación inesperada, un espectro que no es un alma en pena sino un juego de palabras periodístico.
Iker Jimenez será un profesional de lo suyo pero jamás conocerá un fantasma más tangible que éste.
En la oscuridad de la noche se aparece a antiguos deportistas y les asusta con airear que se doparon durante toda su carrera. ¡Cuidado! ¡No le creáis! No es un fantasma real.
Sí, es cierto, es espectral, etéreo, aterrador; es fantasmagórico pero no es un fantasma. Por mucho que se aparezca entre las sombras aullando no tiene una razón de ser (de ser fantasma) real y autosustentante sino que su forma (forma fantasma) es producto de la retórica periodística.
Sus acusaciones no son siempre reales. No busca el arrepentimiento de los culpables, se aparece para sembrar el terror y la duda. Allá donde haya un deportista también estará el Fantasma del Dopaje jugando con su mente, con la de todos; derribando ídolos y fundiendo medallas.
Descubrí el Fantasma del Dopaje en boca del famoso ciclista Miguel Induraín cuando se puso en contacto con la Cosa gris para hablar sobre dicho fenómeno.
La siguiente entrevista fue realizada el pasado día ocho de Febrero en el Hotel Bananarama de Sigüenza.
LA COSA GRIS – Buenos días Miguel, en primer lugar quería agradecer que confiaras en nuestro medio al conceder esta entrevista.
MIGUEL INDURAÍN – Gracias a ti por prestarme tu espacio para compartir esta historia que creo que debería ser conocida por todos.
L.C.G. – Bien, ¿Cuándo tomó contacto con usted esa entidad que llama el Fantasma del Dopaje?
M.I. – Fue la semana pasada, la noche del jueves. Me había quedado dormido leyendo el periódico…
L.C.G – ¿Leyendo el periódico en la cama? ¿Para terminar el día? Creía que quería contar la verdad.
M.I. – Me quedé dormido haciéndome pajas con un catálogo del Decathlon.
L.C.G – Continúe.
M.I. – En un momento dado me desperté de golpe y encontré frente a mi a un fantasma. Una sábana blanca brillante y traslucida que gritaba y se agitaba frente a mi cama.
L.C.G. – ¿Gritaba?
M.I. – Sí. Gritaba «Uuuuh» como si fuese un niño disfrazado de fantasma. Por supuesto mi primera reacción fue aterrorizarme pero en un momento me recompuse gracias a mi formación atlética. ¿Sabía usted que los ciclistas tienen los reflejos tan desarrollados como los de un puma?
L.C.G. – Los pumas son lo más bajo en los grandes felinos, ni siquiera se acercan a la majestuosidad de un lince. Son escoria, si hubiese un puma aquí le escupiría a la cara.
M.I. – Como iba diciendo, al principio pensé que era una pesadilla, después comprendí que no y pensé que no era más que alguien gastándome una broma así que agarré lo que encontré más a mano y salté de la cama para sacudir al «fantasma» (hace el gesto de comillas con la mano así que me veo obligado a incluirlo en el texto).
L.C.G. – Entiendo que lo que blandiste fue el catálogo del Decathlon violado y empapado de corrida fresca.
M.I. – Habían pasado varias horas desde mi «satisfacción» (nuevamente las comillas son de Induraín, interpreto que la sesión masturbatoria no fue satisfactoria sino mecánica) así que el catálogo no estaba húmedo si no convenientemente apelmazado.
L.C.G. – ¿Cumplió su propósito como arma?
M.I. – ¡En absoluto! Primero el fantasma (sin comillas) se desvaneció en el aire frente a mis ojos y después reapareció flotando en el techo riendo. Ahí comprendí que era real.
L.C.G. – ¿No te planteaste que podría ser una proyección holográfica 3D? Que fuese algún tipo de broma elaborada para un programa de televisión.
M.I. – ¿Y quién iba a hacer hologramas para gastarme una broma a mi? ¿No se te ocurren docenas de personas más interesantes a las que gastar una broma?
L.C.G. – Cientos. ¿A quién le harías tu la broma del fantasma?
M.I. – A mi madre si estuviese viva. ¿Y tú?
L.C.G. – Al papa, en caso de duda siempre apunto al papa. Continúa por favor.
M.I. – El asunto es que el «fantasma» (vuelven las comillas) estaba flotando en el techo aullando y gritando. Ahora no solo decía «Uuuh», ahora empezaba a distinguir frases… (pasan varios minutos)
L.C.G. – ¿Estás bien?
M.I. – Sí, solo esperaba tu indicación para seguir.
L.C.G. – Puedes continuar sin necesidad de que te diga nada. Para los lectores estas pausas son muy incómodas, esperan giros radicales en cada salto de línea.
M.I. – ¿Lo hacen?
L.C.G. – Así es.
M.I. – Vaya lásti…
L.C.G. – (le interrumpo) ¿Qué decía el fantasma?
M.I. – Decía cosas como «¡Pronto se sabrá la verdad Miguel!», «¿Crees que puedes engañarles más tiempo?», «¡Solo tienes una forma de evitarlo Miguel!».
L.C.G. – ¿A qué se refería?
M.I. – ¡Al dopaje por supuesto! Me dijo que era el Fantasma del Doblaje y que no dejaría de atormentarme hasta que contase la verdad.
L.C.G. – ¿Entonces son ciertas las acusaciones? ¿Te dopabas cuando corrías en el equipo Banesto?
M.I. – Mira, yo no he venido aquí a hablar de eso, yo he venido a hablar del Fantasma del Dopaje.
L.C.G. – ¿Pero no entiendes que ese es precisamente el punto? Tienes que hablar sobre el fantasma del dopaje, por eso existe el Fantasma del Dopaje.
M.I. – Lo sé, si no no dejará de aparecérseme por las noches; por eso he escrito este libro (de alguna forma ha escondido un libro a su espalda durante la entrevista)
L.C.G – ¿Has escrito todo esto en una semana?
M.I. – Por supuesto, recuerda que fuí campeón olímpico en el 96.
L.C.G. –(El título del libro es «Lo que no te mata te hace más fuerte») Entonces, ¿te dopabas no?
M.I. – Qué más dará eso. El ciclismo es una bestia moribunda chico. A nadie le importan ya quién gana o pierde. ¿Quién ganó el Tour este año?
L.C.G. – No lo sé.
M.I. – Lo ves. Ni siquiera te importa el deporte. Yo solo quiero que me dejen en paz, no entiendo por qué tantas acusaciones.
L.C.G. – El libro se titula «Lo que no te mata te hace más fuerte». ¿No crees que es un título que invita a la ambigüedad?
M.I. – Es una frase que se me ocurrió mientras escribía el libro, se me venían cosas raras a la cabeza, dormí muy poco. Tiene 432 páginas.
L.C.G. – ¿Entonces te dopabas o no?
M.I. – Yo solo te digo que gané el Tour cinco años seguidos ; ) (Induraín me guiña el ojo).L.C.G. – Bueno, creo que con esto ya está todo dicho. ¿Te importa si la entrevista acaba abruptamente?
tal ves deberías entrevistar a una compañía que renta cuartetos de fantasmas para navidad.
Solo para recaudar mayor información
Estoy preparando un artículo sobre los despidos en compañias de teleoperadores para sustituir a los empleados por eventos poltergeist.
jajajajajajajajajajaja jo……la verdad sq me suele dar pereza leer cosas largas en internet. Pero cuando me pongo a ello en esta página es que me parto la caja torácica!! gracias, tronco….o tronca…. da mucho gusto reírse con cosas tan simples.
Es que tienes una gracia del absurdo innata! eh! me encanta!
(Deduzco que eres un tio por las abundantes alusiones al pajeamiento personal y también a los salmones que no se comen un pescao! y lo digo con amor, a mi me gusta los tíos que se pajean y lo dicen abiertamente o los que mean en el lavabo y también lo dicen abiertamente. Bueno básicamente los que lo dicen, por que hacerlo, lo hacen todos.)
Las tías también nos masturbamos, pero no tanto ni tampoco nos da para hacer tantas bromas.
Besos, saludos y siento mucho que te metieras en mi blog y te dieras cuenta de que básicamente lo que posteo el lo guapa que me pongo para salir al jardín. Debería escribir cosas guapas de vez en cuando, pero me da pereza ponerme profunda y auténtica para que luego los que lo lean no lo aprecien.
Aun así estas siempre invitado a visitar a la oruga fumadora, a lo mejor de suerte pasas y he posteado algo interesante de verdad.
Un beso!
smokercaterpillar.blogspot.de