Puto Ku Klux Klan.
No hay nada malo en que la gente se disfrace de fantasma, los disfraces por definición son algo inofensivo; miles de personas vestidas con túnicas blancas y capuchas portando antorchas no deberían evocar el temor y la violencia; es posible que en otro universo el Ku Klux Klan sea una organización festiva que organice barbacoas multitudinarias pero en el nuestro han elegido el camino del odio y por tanto son despreciables para este blog.
Aunque en nuestro mundo predomina la paz y la concordia entre los pueblos la simple ideología del Ku Klux Klan tiene miles de seguidores, seguidores que son personas; personas normales como tú que que solo se diferencian en que no les gustan nada las personas negras igual que a ti no te gustan las nueces o el tenis por ejemplo.
Su condición de racistas violentos no les hace ajenos al conjunto de la experiencia humana, un miembro del KKK podría por ejemplo visitar el Museo Reina Sofía o incluso exhibir en él una instalación escultórico-arquitectónica en la que reflexiona sobre la impresión estética del entorno en la condición humana del hombre del siglo XXI.
La estadística dice que el Tripler Klaner medio es un paleto flacucho que, no importa cuando leas esta frase; está borracho perdido vomitando sobre su propio sofá. Pero más allá de la estadística hay una realidad de miembros que tienen vidas mejores que la tuya.
Tras su fachada de palurdos se esconde una organización muy compleja, una telaraña de relaciones humanas en cuyo centro se sitúa como líder un arrugado anciano de 150 años que vive oculto en una cabaña en lo más profundo de las ciénagas de Florida.
Este asombroso ser dirige la organización dictando sus ideas, ideas oxidadas cargadas de tétanos que escupe entre espumarajos de rabia sin dejar de amenazar con el bastón a sus propios seguidores.
Pese a su edad se mantiene como líder gracias a sus grandes cualidades como propagador del odio; se dice que usando únicamente su racismo es capaz de incendiar una cruz pero estas exhibiciones de poder suponen un gran desgaste físico que su cuerpo centenario no puede soportar. Para mantenerle con vida han de transplantarle periódicamente nuevos órganos y miembros frescos donados por compañeros del Kluxa Klan.
Todas estas operaciones se realizan en secreto en una clínica privada dirigida y mantenida por el propio Klan usando técnicas que según las facultades de medicina son imposibles pero mantienen vivo a este hombre introduciendo en su cuerpo nuevos pulmones, corazones y demás casquería necesaria para vivir.
Transplantes de cerebro incluso, hazañas solo conseguidas por cirujanos racistas del Klan para introducir la conciencia de su líder en un cuerpo joven y fuerte desde el que pueda continuar la lucha; la victoria total de la mente sobre el cuerpo.

Imagen exclusiva del líder del Klan junto a uno de sus colaboradores.
Joder, que en un momento dado haya una confusión muy compleja y de alguna forma transplanten al líder del Ku Klux Klan al cuerpo de dos enanos; que su mente quede dividida en dos partes exáctamente iguales cada una contenida en una persona pequeña.
Que el Klan se extienda gracias al esfuerzo por duplicado de su líder convertido en dos enanos, que miles de palurdos acudan a los discursos y encuentros liderados por uno de estos racistas de tamaño compacto.
Una de las cosas mas imoprtantes del Ku Klux Klan es que el reacismo solo funciona en en lugares donde el discriminado es mas civilizado y menos elocuente que tu.
De otra manera surgirian grupos anti arios por ejemplo el (Ru Rux Ran) o anti asiaticos por ejemplo (Xi Xlin Xlan)
como sea el racismo es una cosa mala y solo debe practicarse en lugares donde la gente de todas maneras no quiere ir. por ejemplo: La tienda donde venden Patos-Motosierra