Un juego raro que se ha puesto de moda en los colegios que consiste en juntarse muchos niños para mear todos en el mismo retrete intentando no cruzar los chorros. Hay mucha alarma al respecto, mucha circular de asociaciones de padres de alumnos, mucha alerta sanitaria pese a que es imposible que una enfermedad o infección se transmita meada arriba.
Más allá de la confusión de los padres y profesores está la queja de las limpiadoras que no quieren hacerse cargo de los los charcos de meada, que opinan que lo que deberían de hacer es obligar a los niños a limpiarlo con la lengua.
Los psicólogos no saben qué pensar, no saben si se trata de algún juego juego de temática sexual temprana o si la diversión radica en el tabú del orín; hay muchos factores que analizar, muchas pollas de niño pequeño que intentar obviar para no parecer un puto pedófilo cuando escriben artículos al respecto.
Desde la dirección del colegio han intentado atajar el problema prohibiendo el juego, pero eso solo ha conseguido popularizar el juego gracias al morbo de lo ilegal/clandestino.
Además es una actividad difícil de regular porque no es necesario ningún equipo específico para ello, solo hace falta juntar niños meones en torno a un retrete.
La única forma de identificar a los infractores es atraparles in fraganti mientras mean, pero pocos profesores están dispuestos a participar en redadas en baños infantiles.
Mucha polla de niño guardada a toda prisa dentro del pantalón, mucho pellejo pillado por la cremallera.
Te ha dado por el comportamiento humano en torno a los inodoros, está muy bien, es un campo poco explorado. Creo que los niños japoneses no juegan a eso
No me había dado cuenta; de hecho estaba publicando solo para meter relleno porque tengo otro texto sobre formatos musicales y ya iba a ser el tercero en un mes.