Se descubre que el vino tiene una altísima capacidad empática que le permite, pese a no tener órganos sensoriales, ser consciente del sufrimiento humano. Pese a su naturaleza líquida y para incomprensión de la comunidad científica el vino resulta ser muy sensible a la tragedia, al drama, al dolor, al gore.
Vino que envejece prematuramente por haber sido fermentado en presencia de actos terribles y resulta estar MUY rico.
Replicar éste proceso a escala industrial, que en México alguien se dedique a secuestrar y torturar a personas inocentes, convoyes de desgraciados atravesando la jungla para ser sacrificados frente a barricas de vino.
Mucha muerte, mucho Auschwitz, mucha sangre que NO se mezcla con el vino pero lo ayuda a saber mejor. Vino que ha pasado de tempranillo a gran reserva en una sola mañana gracias a la muertes de un par de cientos de personas.
Vino al que se le ha quedado el pelo blanco y no quiere hablar del tema. Vino snuff.
Enólogos que viajan a lo más profundo de la selva y catan el vino con los ojos vendados, que paladean ese néctar nacido de la muerte y la tragedia y lo encuentran delicioso. Críticas muy pedantes para un producto comercial que hay llevado la explotación humana a otro nivel.
Joder, que una antigua familia aristócrata europea tenga envidia del éxito del vino snuff, que quieran ellos también su parte del pastel. Que intenten envejecer al vino no con escenas de violencia sino con el drama humano, infinitas discusiones sobre herencias y paternidades pero solo consigan aguarlo, el vino aburriéndose; un líquido siendo víctima del tedio y la vergüenza ajena de la nobleza europea.
Muy loca esta idea, mucho mucho.
Que otros productores de bebidas alcohólicas imiten la técnica.
Barriles de tequila que presencian ejecuciones sumarias. Vino italiano colocado entre el público de verídicas peleas de gladiadores. Botellas de wiski escoces decorando las nuevas ejecuciones de traidores. Españoles, alemanes, franceses y rusos obligados a convivir y autoflagelarse mientras están sentados es sus respectivos cargamentos de tinto, cerveza, amargo y vodka.
Las clases bajas decreciendo a favor de la calidad en las bebidas alcohólicas.