Llorar sinceramente por la muerte natural de una cabra de hace casi cuarenta años, levantar el puño hacia el cielo y maldecir al águila, al cámara y al director; insultar muy fuerte a Felix Rodriguez de la Fuente.
No lloréis, estamos en el 2015, esa cabra ya habría muerto de vieja.
MENOS DRAMA.
Si la cabra no tenia nombre, no vale la pena llorar su memoria.
En realidad usaron dos cabras, una era Juani la famosa cabra que trabajó como doble, stunt y artista marcial durante los años 70 en Hollywood (el 90% de lo que conocemos de Charles Bronson en realidad fue actuación de Juani) y la otra una anónima cabra de origen norteafricano.