Comida caliente.

Un plátano granada, un arma jocosa para las guerras. Para darle un poco de humor al tema de matarnos entre nosotros. No, una propuesta de arma seria para cuando entremos en guerra con los monos. platano No joder, un plátano granada no; un plátano relleno de dinamita. Un desayuno raro de Louissiana, una receta tradicional que exige el uso de explosivos peligrosos. Una variación local de una antigua receta de plátano a la plancha, pero usando dinamita para hacer el plátano.tomate y queso

Tomate detonado con dinamita con un poco de queso cerca. Usar una explosión para mezclar ingredientes en forma de metralla, una forma rápida de hacer pizzas. Comida rápida y ruidosa a partes iguales.

pera2Ponerle dinamita a una pera. Una receta muy pobre en concepto, una comida muy poco preparada y probablemente poco sabrosa. Recetas de rednecks americanos, paletos del sur que quieren compaginar una dieta sana y rica en fruta con destrucción y olor a pólvora. Paletos vegetarianos.

Bomba nazi

Han puesto una bomba en el hospital, en la planta de pediatría. La han puesto con muchísima maldad, ni siquiera han avisado por teléfono; la ha encontrado una de las limpiadoras al ir a vaciar un contenedor de basura, muy rápido han avisado a la policía y empezado a evacuar el hospital.

Es una bomba nuclear, una jodida bomba nuclear que si explota destruirá la ciudad; pero por alguna razón la han puesto justo donde están los niños enfermos, solo por aumentar el nivel de mal rollo. Los técnicos de la policía van a comenzar a desactivarla cuando encuentran una sorpresa inesperada.

Los cables de la bomba están dispuestos en forma de esvástica. El cabrón que ha puesto la bomba no se contenta con amenazar a unos niños con un arma capaz de borrar del mapa una ciudad sino que además se ha permitido esa pequeña broma. Los policías se miran entre si muy confundidos sin saber cómo desactivarla, no saben cómo abordarla; los cables siguen siendo rojos y blancos, pero al estar configurados en forma de esvástica (en forma nazi) se hace mucho más difícil trabajar con ellos.

Es una cuestión de pudor, de no querer manipularlos, de no querer involucrarse con lo nazi. Años de entrenamiento policial se van al garete, la profesionalidad se viene abajo al encontrarse con lo nazi. La esvástica como miedo atávico de la humanidad.

La idea «bomba» en su dimensión platónica.

La introducción al libro era una bomba. No algo figurado, no. Era una bomba física. Es algo difícil de entender, un concepto treméndamente abstracto, ya que una bomba no cabe dentro de las tapas de un libro, pero es por sí misma la introducción. Estabas hablando con el escritor y en un momento dado dice, con las cejas arqueadas y asintiendo:

-Eh…sí, sí, la introducción a mi libro es una bomba-.

Y al instante comprendes que lo que dice no es algo figurado, sino que de alguna forma el ente o la idea «bomba» está desvinculado del libro a modo de introducción. Es un concepto platónico relativo al mundo de las ideas y la esencia de éstas que pocos pueden entender. No es una bomba encima de un escritorio, no lo imagines así, no tiene ningún tipo de impureza, nada la rodea, únicamente espacio, y ese espacio no existe, sólo existe la bomba. Todo esencia.

Eso es la introducción, una idea física que puedes tocar, y con toda seguridad estallará y te matará antes de leer el libro. El libro da igual, no tiene ninguna importancia… iba sobre el musgo o algo así, pero eso no importa, la introducción era una bomba que estallaba muy fuerte. Esto no significa que al abrir el libro todo saltara por los aires, el explosivo (he querido evitar decir «explosivo» porque no es esto, es una bomba), no está dentro del libro, esta desligado de éste, y de alguna manera estalla de forma físicamente figurada en algún lugar extraño y perdido en el que tú también estás.

Todos se preguntan donde diablos te has metido. Saliste a comprar un libro y nunca volviste. No se si me he explicado, pero es eso:

La introducción al libro era una bomba.

Platón sí lo entiende.