Una persona no se convierte en astronauta solo por viajar al espacio. Bueno, salir del planeta es un requisito imprescindible para ser llamado astronauta; pero a uno no le mandan al espacio por casualidad, son siempre gente muy específica.
Tipos como yo no van al espacio.

(Pausa para llorar porque nunca podré ver este espectáculo en persona)
Los astronautas tienen que ir a algún tipo de academia, un sitio futurista lleno de gente muy inteligente; un lugar realmente selecto al que no se entra por enchufe por mucho que tu padre se el papa de Roma. No, uno no va a la academia espacial, a uno le llaman de pequeño, le hacen llegar un cohete a la ventana cuando cumple diez años y ahí le anuncian su destino como viajero espacial.
No joder, la exploración del espacio exterior es un asunto serio, dejémonos de fantasías raras. A la academia espacial van pilotos, ingenieros, científicos y gente que dedica su vida al sueño de volar más lejos de lo que cualquier otro ser humano haya llegado antes. Exigen una preparación muy específica, muy pocos llegan al nivel, nunca hay mas de una docena de aspirantes.
Entre ellos hay uno que toca la guitarra, toca desde niño, le encantan los clásicos de los sesenta y setenta desde los Beatles, Lynyrd Skynyrd hasta Metallica. Ama por igual la música y el espacio, le encantaría tener un grupo de rock pero en realidad es mucho mejor astronauta que músico. Se llama Samuel Karsperski, es americano,es inteligente, buen piloto, experto en electrónica y está en perfecta forma física pero toca la guitarra como un bebe foca, es incapaz de tocar tres acordes seguidos sin darse en la cara con el mástil.

Samuel sueña con poder tocar un solo de guitarra en pleno paseo espacial.
En la academia todos le dejan de lado, nadie quiere participar con él en los ejercicios, nadie quiere oírle tocar ni ser amigo suyo. No es porque sea mal tipo es por que aunque son gente muy culta también son gente supersticiosa y creen que volar con él es peligroso. Creen en esa estúpida superstición de que los rockeros son proclives a los accidentes aéreos, creen que estar junto a este guitarrista es jugarse el cuello.
Sentarse junto a él en un vuelo de prueba es como llevar una pata de gato negro en el bolsillo, cada turbulencia es un instante de pánico. Científicos muy preparados rezan a la Virgen de los Palotes cuando vuelan a su lado.
El miedo a los rockeros aerotransportados se originó ya en los años cuarenta ante las recurrentes noticias de músicos y bandas que se estrellaban por todo el mundo, hay un montón de casos y siguen creciendo cada día.
Es como si de alguna forma ese estilo de música manipulara las leyes físicas para provocar la muerte de sus interpretes. Hay quien cree que la mano de Satanás está detrás de todo esto, que la música rock es producto de pactos satánicos y los rockeros sellaron su destino con sangre a cambio de unos pocos años de fama.
Pero en la Cosa gris no creemos en esas chorradas, aquí somos personas racionales y tenemos claro que eso no son más que patrañas de curas asustados.
Los científicos de la propia NASA opinan como yo y no creen en la amenaza de de los músicos volantes. Intentan animar a Samuel y le ayudan a integrarse.
Pero se equivocan, Samuel es un peligro no solo para él sino para toda la carrera espacial.
He estado comprobando datos y he descubierto que los rockeros no solo se matan en aviones sino que también son propensos a los accidentes de coche, autobús, moto, furgoneta y en general cualquier vehículo motorizado.
Mi teoría es que lo que los rockeros están compuestos de una materia exótica que reacciona de forma explosiva cuando se desplaza a grandes velocidades. Esa materia exótica serían elementos de la tabla periódica que aún no conocemos; personalmente lo denomino Holly en honor al músico pionero fallecido en los cincuenta.

Representacion artística de Holly
Es posible que Holly sea un elemento presente de forma natural en todo los humanos y que se encuentre en mayor densidad en los músicos de rock y por eso el fenómeno conocido como Hollyficación, es decir la explosión que causa tanto la muerte del rockero como el accidente del vehículo en el que se desplaza.
Paralelamente las altas velocidades necesarias para que Holly entre en reacción no se alcanzaron hasta el siglo XX con el desarrollo del motor de explosión, es posible que en el pasado hayan existido otros individuos con grandes concentraciones de Holly en su interior, pero nunca alcanzarán la velocidad necesaria para entrar en ignición.
La cosa es que un día la NASA tiene problemas muy graves en el espacio; se les escapan unas serpientes con las que estaban experimentando y secuestran Estación Espacial Internacional matando a toda la tripulación y amenazando con estrellarla contra la tierra. Es una situación de máximo riesgo y están preparando un transbordador para abordar la estación y neutralizar la amenaza reptiliana. Posiblemente sea la misión más importante en la historia de la carrera espacial, hasta ahora todo habían sido misiones de empollones, ahora por primera vez van a hacer algo importante.

Astronauta siendo atacado por reptiliano.
Pero joder, son astronautas y no tienen ningún entrenamiento para luchar con serpientes así que mueren todos los miembros de la misión, mueren envenenados, estrangulados y sus cadáveres son expulsados al vacío por las serpientes espaciales. Mandan otra misión más y luego otra y todos los astronautas van muriendo hasta que se ven obligados a mandar reclutas sin experiencia.
A Samuel no le mandan porque tienen miedo de que su presencia en el transbordador pueda provocar un accidente y arruinar la misión pero la situación es cada vez más desesperada y deciden mandarle a él solo con la esperanza de que su nave se estrelle contra la estación espacial y se cargue a todos las serpientes. Situaciones muy desesperadas requieren soluciones igual de desesperadas.
Pero no funciona, la nave de Samuel llega sin problemas hasta la estación espacial infestada de serpientes y se acopla a ella. Los científicos se sienten muy culpables por haber mandado a la muerte al astronauta basándose en una ridícula superstición; ellos esperaban que muriera salvando a la humanidad, no que muriera por enfrentarse en solitario a un montón de serpientes enfadadas.
Los minutos pasan hasta que la voz de Samuel suena por el comunicador.
-All clear, the snakes are gone.
Donde docenas de astronautas expertos fallaron él ha conseguido triunfar, ha hecho algún truco raro y ha conseguido cargarse a todas las serpientes saliendo ileso. Con mucha calma estabiliza la estación y la devuelve a su órbita salvando así el planeta.
Cuando vuelve a la Tierra las multitudes le aclaman, es el primer auténtico héroe espacial, ha salvado el planeta de la invasión reptiliana; sus acciones dejan a todos los anteriores astronautas a la altura de la mierda, no son más que unos empollones voladores comparados con él.
Aprovechando su fama decide sacar un disco de música, lo titula «Yo salvé el puto mundo» y está lleno de canciones de rock y baladas psicodélicas que ha compuesto durante el último año en la academia espacial.
El disco no vende nada a pesar de haber salvado el mundo su disco no le gusta a nadie. Las canciones son ñoñas, repetitivas, la guitarra no suena limpia y además canta fatal, tiene tan poco talento musical que ni siendo el salvador de la humanidad consigue vender su disco. Ha conseguido romper las leyes del marketing y ser un fracaso total como artista.

El diseño de la portada tampoco ayudó.
En realidad el quid la cuestión está en que la cantidad de Holly en su cuerpo es muy inferior no solo a la media de un músico sino incluso por debajo de la media humana.
Aunque ha viajado a más velocidad que ningún otro rockero antes su cuerpo no ha explotado; tiene tan poco Holly dentro que es completamente imposible que se produzca la reacción explosiva. Esto no solo significa que los científicos de la NASA se equivocaban al creer que Samuel era peligroso.
También significa que Samuel nunca fue un rockero, no era más que un ridículo astronauta con una guitarra.